martes, 28 de octubre de 2014

ME PARECIÓ VERLA


Hoy me he acordado de los días que pasé con ella en Madrid.
La comparo con estos últimos días y no es la misma, parece distinta, desganada, sin querer hacer mucho más de lo que hace. En esos días parecía alegre, igual era su hijo, un sentimiento o se sentía un poco libre; quién sabe qué.

sábado, 25 de octubre de 2014

A JOSÉ


Viejo Gruñón, como hace tiempo te llamo, hoy tengo palabras solo para ti... puedes sentirte pleno, orgulloso, el mejor abuelo del mundo, la mejor persona del planeta, y un ejemplo para mi. 
Sé que te va a costar leer este escrito, pero a tu tiempo, no corre prisa y tienes toda una vida para leerlo. Te entiendo, tienes ya tus 76 años y unos pulmones algo desgastados, pero también se que como tu corazón no hay otro.

Y a nosotros, quién nos iba a decir que la vida se haría cuesta arriba y tan difícil de llevar, cuando somos dos cabras de monte que de poco servimos; Pero a estas edades tu has demostrado que haces mas que nadie.

Sé lo tanto que me quieres, lo mucho que me has cuidado y todo lo que seguirás haciendo por mi. Pero empieza a ser hora de que yo también mueva fichas contigo, por que me necesitas, y que te quede claro que puedes llamarme cuando quieras, tengo 15 años y toda una vida por delante, pero quién sabe cuanto nos queda, será mejor aprovecharlo. Si necesitas un beso, un abrazo o que te ayude a barrer, me comprometo a estar ahí contigo. 

Miras a la yaya con los mismos ojos que la has mirado siempre, y como dicen, quizás ahora nos damos cuenta que la queremos mas de lo que creíamos, que nos vemos perdidos sin esa luz llamada María. Pero hay que ser fuertes y mentalizarse de que esta es la vida. 

Aquí me tienes... besando tus heridas, tan tuyas como mías, por que ami también me duele. Aquí me tienes... buscando esa mirada, esa palabra, que aunque solo sea un poquito, pero algo te consuele. Así que sécate esas lágrimas, y agárrate fuerte a mi brazo, tú no te asustes de los vientos, que yo te espanto a los diablos. Que tus dolores son los míos, que tu alegría es mi alegría, que lloraré cuando tu llores, y sonreiré cuando sonrías.








 

TE LO VOY A EXPLICAR


Hoy he vuelto a dormir con ese peluche que de niña hacía sentirme grande, y que ahora hace sentirme pequeña.

Parece que la noche se me hace larga otro día mas, y me come el miedo de perderte, a pesar de tenerte. Suelen decirme que algún día ha de llegar... pero no me paro a pensarlo, y sigo caminando. Siempre he querido descansar, pero me cuesta parar de dar pasos, por que quiero descubrir lo que habrá cuando llegue a la esquina del fondo. 

A ver si tu me entiendes y me aconsejas, como se puede sobrevivir, cuando miras a alguien que hace un par de años te tiraba de las orejas cuando cumplías un año más, y ahora se olvida de que te haces mayor. Un día parece que es ella, María, y hoy vuelve a ser la de ayer. Aveces pienso que lleva una doble vida sin quererlo, un día siento que me quiere y me echa bronca para aburrir , pero muchos otros veo a los demás como la persiguen y ella no sabe ni por donde caminar. Un pañuelo que va de mano en mano por que no lo quieren tirar, pero que aveces cuenta mantenerlo por que no es el mismo que cuando lo compramos.

Cuando cierro los ojos, me cuesta no llorar recordando la cantidad de mañanas que con su garbo me despertaba chillando, me vestía sonriendo y me dormía cantando. Todos los días del año que habré pasado a su vera, intentando ganarle una partida de cartas o incluso algún que otro parchís; por muy nieta suya que fuera, no se dejaba ganar nunca... y ahora? ahora deja pasar todas y sin darse cuenta.

Si yo a esta distancia sufro.. como lo estará pasando ese viejo gruñón que por ella tanto dió.

jueves, 23 de octubre de 2014

A VER SI TU ME ENTIENDES


Sabes que hoy he vivido en tensión?
Hoy me he sentido tan pequeña como una lenteja, sí... igual. 

Parecía que el día iba bastante redondo, exámenes decentes, retos superados, pocos enfados y una sonrisa grande; pero aveces cuando pensamos que todo lo que bien empieza feliz acaba, sale mal. 

Cuándo digo que me he sentido pequeña, es por que me he metido en una situación donde no sabía como salir ni como responder. 
Desde hace ya dos años, un pariente, mi abuela materna, padece alzheimer, y a todos nos cuenta afrontar que alguien con tanto genio se quede en tan poca cosa sin propia voluntad.